No es un adiós, solamente un hasta luego

(Fotos: Héctor Sanabria) La familia de Infomed acude nuevamente a la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís. Es la tarde-noche del 19 de enero; trabajadores, colaboradores, directivos y amigos de la Red de Salud de Cuba tienen dos fuertes motivaciones: disfrutar del concierto por el aniversario 18 de la organización, que ejecutarán tres destacados instrumentistas cubanos y despedir a nuestro director, Pedro Andrés Urra González.

Allí se informa que Pedro, como muchos lo nombran, pasará a ocupar la dirección del Centro Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud con sede en Sao Paulo, Brasil.

Como parte de la ceremonia, el Dr. Ernesto de la Torre, presidente del Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud, le entrega un diploma de reconocimiento y además le obsequian un libro que contiene mensajes de despedida escritos por los trabajadores.

Asimismo, el Dr. Jehová Oramas, ex-vicedirector de Infomed y la ingeniera Damiana Martín, directora en funciones de Infomed, le conceden un original de la pintora Zayda del Río...

Las capacidades de la sala están casi cubiertas; antes de iniciar el concierto le otorgan la palabra al Dr. C. Luis Carlos Silva, presidente del Comité Científico del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed.

En su alocución, Silva agradece a Urra haber sido un maestro para sus interlocutores, "sin dejar de ser también-desde la humildad-siempre un discípulo de cada cual, tanto del más encumbrado como del más sencillo".

Indica, recordando el pensamiento martiano, que los hombres van en dos bandos y sitúa a Pedro, merecidamente, entre los que aman y fundan. Agrega su certeza (me atrevo asegurar que compartida por muchos) de que Urra siempre nos acompañará, "porque todos sabemos que en el fondo no te vas"...

El violinista Alfredo Muñoz, la chelista Amparo del Riego y la flautista Niurka González, escogen Los Tríos de Londres, basado en la música escrita por el insigne compositor austriaco Joseph Haydn, para cautivar a los presentes por espacio de 75 minutos.

En la primera parte del concierto los intérpretes ejecutan los tríos uno, dos, tres y cuatro y luego del intermedio el divertimento uno, dos y cuatro. Al finalizar este último, el público los aplaude por varios minutos...

La gente se dirige a la puerta de salida; no pocos buscan a Urra para estrecharle las manos y hacer una fotografía junto a él. Así, ocurren varias imágenes: con su familia, con colegas de trabajo, con amigos, con Niurka González y Amparo del Riego...

Aún la noche es maravillosa, aún está llena de belleza y espiritualidad musical; y en ese entorno, rodeado de gente, de nuestra gente, de nuestra familia, observo a Pedro cercano, sonriente, feliz; no tengo dudas: no es un adiós, solamente un hasta luego. (JNM)