"Informática en Salud contribuye al avance en materia de independencia tecnológica"

Afirmó el Doctor en Ciencias Luis Carlos Silva, presidente del Comité Científico.

El Palacio de Convenciones de La Habana acogerá el Octavo Congreso Internacional Informática en Salud del 7 al 11 de febrero inmediato y a propósito de su celebración tengo la excelente oportunidad de dialogar con el presidente de su Comité Científico, el Doctor en Ciencias Luis Carlos Silva Aycaguer.

Silva, quien es además Académico Titular de la República de Cuba e integra el Departamento de Investigaciones del Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas-Infomed, expresa sus opiniones acerca de la integración e independencia tecnológica en el sector de la salud, que es la temática central del foro. 

Igualmente, valora la aplicación de la inteligencia artificial en el campo de la salud y las ponencias que presentarán los delegados cubanos en relación con la educación a distancia y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

1. La temática central del Octavo Congreso Internacional de Informática en Salud 2011 se relaciona con la integración e independencia tecnológica. ¿En su opinión, qué pasos se han dado para lograr esos fundamentales objetivos, sobre todo, en los llamados países en desarrollo?

Tanto la integración como la independencia tecnológica, nociones complementarias pero diferentes, constituyen un enorme reto para los países en desarrollo. La primera ha tenido conquistas importantes, concretadas fundamentalmente a través del Alba, Mercosur y Caricom.

Pero ha sido y está siendo un camino complejo, como demuestra, por poner algunos ejemplos, el golpe de estado en Honduras, los intentos de darlo en Ecuador, y los empeños de acoso y derribo a gobiernos como el de Venezuela, hechos todos asociados a los esfuerzos de integración regional.

En materia de independencia tecnológica (algo que nunca se podrá alcanzar cabalmente sin soberanía económica) el camino está igualmente erizado de obstáculos. Alcanzarla supone inexorablemente tener a su vez un alto nivel tecnológico y capacidad de desarrollarlo por parte de quien aspire a ello.

En ese terreno, estimo que el país que ha llegado más lejos en América Latina es sin duda Brasil, el cual ha conseguido importantes resultados en materia de investigación básica, apropiación y producción de nuevas tecnologías informáticas, desarrollo de medicamentos genéricos, etc.  Y, con él, Cuba, desde luego, en especial con su desarrollo biotecnológico.

Nuestro Congreso procura favorecer en lo posible la confluencia de los especialistas en materia de informática dedicada a la salud y contribuir al avance en materia de independencia, en el bien entendido de que un mundo globalizado e interconectado como el actual no consiente el aislamiento, aunque fuera deseable, que no lo es. De hecho, independencia e integración pudieran parecer categorías contradictorias, cuando en realidad han de entenderse como propósitos complementarios, como decía al comienzo de mi respuesta.

2. Una de las subtemáticas programadas en el foro se vincula con la inteligencia artificial y sus aplicaciones en el área de la salud.  ¿Qué utilización tiene este recurso en el ámbito internacional; en qué proporción se emplea en América Latina y en Cuba?.

Se trata de un área en la que se ha venido trabajando desde hace muchos años, especialmente desde la década de los 70 del siglo pasado. El término es polémico; la inteligencia artificial es la disciplina que se ocupa de diseñar procesos ejecutables por un ente no humano durante los cuales se generan resultados que conducen a acciones óptimas por parte de dicho ente, teniendo en cuenta la información de que se le provee.

Entendiendo la inteligencia como la capacidad de resolver problemas nuevos, podría considerarse imposible que las computadoras puedan llegar a tener tal capacidad. En principio ellas consiguen sin duda hacer con más eficiencia y rapidez lo que dictan nuestros algorritmos.

Es interesante que un problema puede tener una solución bien establecida por la inteligencia humana, óptima incluso, pero que sea imposible para el propio ser humano aplicar dicha solución (por razones fundamentalmente de factibilidad práctica) sin la ayuda de recursos computacionales. 

Ahora bien, se ha demostrado que las máquinas pueden en cierto sentido “aprender” a resolver problemas a partir de reglas generales, no solo ayudarnos a llevar a buen término los procesos ya diseñados por el usuario. El caso de los programas capaces de vencer a grandes maestros de ajedrez es bien expresivo.

Pero me valdré de otro ejemplo para referirme al campo de la salud.  Las llamadas técnicas de inferencia inductiva han demostrado su utilidad, por poner un caso, en los procesos diagnósticos. Cualquier alumno aventajado de un curso avanzado de medicina, podría recitar los síntomas y signos propios de una dolencia que se le indique. La computadora lo haría en milésimas de segundo, si se le ha proveído de la información necesaria.

Pero solo un clínico avezado es capaz de hacer atinadamente el proceso inverso: realizar un diagnóstico correcto una vez que conoce los síntomas. La computadora compite hoy con los mejores clínicos en ese proceso. No los suple, y a mi juicio no los suplirá nunca, pero sin duda los emula exitosamente.

Estas áreas tienen importantes cultores y desarrolladores en América Latina, y en Cuba en particular. Zonas teórico-prácticas aplicadas tales como la lógica difusa, las redes neuronales artificiales y bayesianas, los sistemas expertos y la minería de datos, son materia de estudio y aplicación en diversos centros de la región y de nuestro país.

Cuba es un modesto pero efectivo referente mundial, incluso, en algunas esferas, tal y como ocurre con algunos software desarrollados en el ámbito de las neurociencias.  Cabe añadir que los problemas abiertos no solo conciernen a la utilización (lo que pudiéramos llamar el ámbito tecnológico), como señalas en tu pregunta, sino también al terreno teórico y conceptual, y al no menos importante de la filosofía y la ética.

3. La aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación en lo concerniente a la educación a distancia tiene un uso consolidado en el ámbito mundial. ¿Qué resultados puede mostrar Cuba en la celebración de este congreso? 

Cabe recordar que junto con el VIII Congreso Internacional de Informática en Salud estaremos celebrando el II Congreso Internacional Moodle Salud. Este último está enteramente dedicado a esta modalidad formativa, que se ejerce fundamentalmente de manera virtual (a distancia, como suele decirse), básicamente empleando la plataforma a que alude el nombre del congreso (Moodle). 

Por otra parte, de las casi 300 contribuciones que tendremos en todo el evento, casi una cuarta parte se vinculan de un modo u otro a este tema. Y, a su vez, el 75% de estas últimas corresponden a ponentes cubanos.

Dicho de otro modo, el peso específico de esta temática en lo concierne a Cuba, es notable. No es ninguna sorpresa, dado que esta es una de las líneas que tanto el Minsap como nuestro Centro Nacional de Información (Infomed) ha privilegiado. (JNM)