José Martí aún anda en Cuba con su libro y su fusil al hombro

Por Wilkie Delgado Correa

Hoy que en Cuba se le rinde a Martí un homenaje perenne a  través  del culto a los libros y de toda la obra fecunda de la revolución cubana, y se festeja la lectura y  la cultura general en las ferias del  libro de carácter anual, sirvan estas ideas martianas como reconocimiento a la XX  Feria Internacional del Libro 2011, concluida en el occidente y centro del país y que ya inició su andar en la región oriental.   Y es que Martí, cuando se preparaba para iniciar su viaje en la  expedición libertadora de Cuba, instruía a Gonzalo de Quesada sobre lo que debía hacer con sus libros, y confesaba: "Esos libros han sido mi vicio y mi lujo, esos pobres libros casuales, y de trabajo. Jamás tuve los que deseé, ni me creí con derecho a comprar los que no necesitaba para la faena."   Y ya en los campos de Cuba, con los peligros y rigores frente a sí y a sus compatriotas, en las jornadas de todos los días desde su desembarco el 11 de abril  hasta su muerte el 19 de mayo, Martí conversa  mediante carta con la niña María Mantilla, a la que quiere como a una hija. El relato es hermoso y aleccionador, y el tema de los libros está presente.

[...] "Le hablé de ti en el camino a una guajirita que sabe leer letra de pluma: a una huérfana de nueve años: ahora le llevo de regalo un libro: se lo llevo en tu nombre. Haz tú como yo: haz algo bueno cada día en  nombre mío".

Martí lleva de regalo un libro a una niña campesina como quien lleva el más apreciado tesoro, porque para él  los libros significan todo lo hermoso y grande para el espíritu que sus ideas pudieron concebir. He  aquí algunas de sus ideas preclaras: "Un libro es siempre un motivo de alegría,  una verdad que nos sale al  paso, un amigo que nos espera, la eternidad que se nos adelanta, una ráfaga divina que viene a posarse en nuestra frente."   "Los libros sirven para cerrar las heridas que las armas abren; que sirven para construir pueblos con los escombros que la piqueta revolucionaria ha  echado a tierra; que encienden lo escondido; que sacan a la luz lo oscuro; que  iluminan con colores vivísimos todas las fecundas e infatigables obras de la creación. Los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen."   Un libro, aunque sea de mente ajena, parece como cosa nacida de uno mismo, y se siente uno como mejorado y agrandado con cada nuevo libro nuevo.

Este  año y en los años por venir ojalá que siempre nos acompañe, junto al libro cuya lectura nos atraiga, arrobe y enriquezca, el hombre que escribiera versos y libros con la misma dedicación que preparaba la obra redentora para su pueblo: nuestro Héroe Nacional, José Martí, que es de esos héroes verdaderos de la vida, de los que padecen por los demás y quieren que los hombres sean  mejores de lo que son.

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