Gastroenterólogos debatieron sobre situación actual de la hepatitis en sesión científica

La situación actual de la hepatitis en el mundo y en Cuba y cuánto se hace para eliminarla como problema de salud a nivel global fue el centro de los intercambios durante una sesión científica de la Sociedad Cubana de Gastroenterología a propósito del Día Internacional de la Salud Digestiva.

Imagen nota HExpertos en el tema expusieron los avances y acciones del país para la vigilancia y control de los virus de esta enfermedad, con énfasis en el B y C, responsables de 96 por ciento de la mortalidad mundial por estas infecciones.

Así mismo, destacaron el aporte de la biotecnología e industria biofarmacéutica cubanas al diagnóstico y tratamiento, resaltando la vacuna recombinante contra la hepatitis B, de la que se han aplicado unos 14 millones de dosis desde 1992 hasta 2017.

Profundizaron sobre la nueva vacuna de producción nacional HEBERNASVAC, producto del Centro de Ingeniería Genética indicado para la inmunoterapia activa contra infección crónica por este virus y para la prevención de sus consecuencias potenciales como la cirrosis hepática, insuficiencia hepática crónica y hepatocarcinoma primario.

Los especialistas se actualizaron, además, sobre la experiencia cubana de 25 años de vigilancia de la transmisión vertical de esta afección, así como las tendencias en el control de la infección perinatal por el virus C.

A pesar de que las hepatitis son prevenibles y tratables, los nuevos casos y muertes por esta causa siguen incrementándose, incluso superando la de enfermedades como el VIH, la tuberculosis o la malaria, de ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzara un plan de acción global encaminado a eliminar este como un problema de salud para el año 2030.

Según los registros de este organismo, 11 países concentran casi el 50% de la carga mundial de hepatitis crónicas, en tanto 17 tienen una alta prevalencia de la enfermedad.

El máximo organismo de la salud a nivel mundial también alerta que hay muy pocas de las personas infectadas que tuvieron acceso a pruebas y tratamiento, especialmente en los países con bajos ingresos.

La OMS propone como meta para 2030 que 90 % de las personas con infecciones por el virus B y C tengan acceso a pruebas de detección y que 80 % de los pacientes con las condiciones requeridas haya recibido un tratamiento.

Lic. Yeni Ortega Betancourt. Centro Virtual de Convenciones de Salud. Cencomed/Infomed.

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