Cuba presenta notable incorporación de pacientes a programas de rehabilitación cardíaca

rivas-afideEl hecho de que Cuba haya mostrado cifras de incorporación  al programa de rehabilitación cardíaca de pacientes con enfermedades cardiovasculares en un 62,5% la coloca en un lugar predominante a nivel mundial, cifra superior a la de cualquier país de América Latina y otros del tercer mundo e inclusive superior o al mismo nivel de otros países desarrollados. Esto ha sido reconocido por autoridades  internacionales relacionadas con el tema. 

La afirmación anterior fue realizada por el Dr. Eduardo Rivas Estany, director del Centro de Rehabilitación del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, ICCC, quien en fecha reciente participó en la Cuarta Convención de la Acividad Física y del Deporte, Afide, celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana.

El también Profesor e Investigador Titular, quien intervino en la sesión dedicada a la promoción, prevención y rehabilitación de dolencias crónicas no trasmisibles y dentro de ellas las cardiovasculares, añadió que el programa se inició en 1989 auspiciado por el Ministerio de Salud Pública de Cuba y ejecutado por el Grupo Nacional de Cardiología y el ICCC.

Después se desarrolló progresivamente en todo el país utilizándose todos los lugares y centros hospitalarios con recursos mínimos indispensables para la recuperación cardíaca con especial énfasis en la APS ya que el programa está diseñado para aplicarse directamente en la comunidad y donde el médico y la enfermera de la familia cumplen una singular acción. También se incluyen las áreas terapéuticas y los círculos de abuelos y los gimnasios y campos deportivos existentes en la comunidad.

El programa incluye no solo a pacientes con infarto cardíaco, sino también a otros con distintas formas de enfermedad coronaria o que hayan sido revascularizados, ya sea por métodos intervencionistas (angioplastia con o sin stents) o quirúrgicos (puentes aorto coronario) también por sustitución valvular y otras cardiopatías que también incluyen las congénitas.

Rivas, quien igualmente preside la Sociedad Cubana de Cardiología, comentó que se incorporan a los programas de prevención y rehabilitación cardiovascular pacientes con factores de riesgo coronarios como la hipertensión arteral, la diabetes mellitus, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, así como con enfermos con insuficiencia cardíaca, etc. 

Incorporación de nuevas formas de entrenamiento 

El Doctor en Ciencias Médicas y director del referido centro de rehabilitación afirmó que se han incorporado a los programas de rehabilitación nuevas formas de entrenamiento físico como por ejemplo la realización de ejercicios isométricos (con adecuada prescripción y supervisión) incluyendo a pacientes con disfunción ventricular e  insuficiencia cardíaca donde su inclusión debe ser progresiva.

En este sentido es de mucha utilidad la determinación  de la función cardíaca por métodos no invasivos que incluye algunos parámetros como: consumo máximo de oxígeno, el gasto cardíaco,  volumen sistólico, umbral anaeróbico, pulso de oxígeno, etc., lo cual se realiza mediante la ergometría con análisis de gases espirados,  prueba que tiene el objetivo de evaluar la función cardiorrespiratoria mediante el esfuerzo físico por intermedio de equipos producidos en nuestro país.

En Cuba y en el mundo la inclusión a programas de ejercicios físicos y rehabilitación han demostrado la disminución de la mortalidad y morbilidad por afecciones cardiovasculares, así como el incremento de la longevidad y la calidad de vida de la población cubana.

En lo económico, se han observado repercusiones favorables con una mayor y más temprana reincorporación al trabajo de las personas afectadas y la disminución de ausencias laborales por concepto de asistencia médica, argumentó.

Otros datos a tener en cuenta 

La enfermedad cardiovascular constituye la primera causa de muerte en Cuba hace más de 50 años y tiene una elevada prevalencia en la población. Alrededor de la tercera parte de los fallecidos cada año son originados por una afección de esta naturaleza.  

En ese 30%, alrededor del 80% son cardiopatías isquémicas, por lo cual es una dolencia frecuente y el infarto cardíaco es una de las más graves enfermedades dentro de las cardiopatías isquémicas y acontece cada vez más en etapas tempranas de la vida, cuando el individuo está en plena etapa laboral y productiva, de formación familiar  y de compromiso social lo cual tiene un gran impacto económico.  

Por ello es tan importante la prevención y rehabilitar a los que ya han estado enfermos para su inserción en la sociedad lo más pronto posible y de la mejor manera. Aquí la actividad física desempeña una importante función en la promoción y la rehabilitación de la salud. (JNM)